Domingueros

Aunque siempre han existido, hace años parecía que iban a desaparecer los domingueros. Estaba mal visto llevar el tupper con las croquetas, el bocadillo, la nevera con agua, refrescos o cervezas, la sombrilla a la playa... Reconozco que nunca me ha gustado ir tan cargada como esa gente pero  los domingueros (personas que acuden a la playa un domingo a pasar el día y que muchos se llevan la casa a cuestas) se encontraban en aquel entonces en peligro de extinción. Las ofertas en hoteles todo incluido y en época de bonanza hacían que la mayoría mirara con desprecio a aquellos amantes del sol y de la comida de los domingos a la orilla del mar.

Sin embargo, si la crisis económica ha tenido algo de positivo: con ella han vuelto a resurgir los domingueros.  Es cierto que en las Islas no hay tantos como en la Península. Ayer domingo comprobé en el Sur de Tenerife cómo la playa se ha convertido en un “escape” para los que no se pueden ir de vacaciones porque no tienen dinero y para los que el estrés del trabajo los tiene saturados.

Agosto, el mes vacacional por excelencia

En la zona de Costa Adeje, no había ni un hueco para poner la toalla. ¡Y eso que estaba el día nublado! Turistas extranjeros y peninsulares junto con isleños de todas las edades se reunían cerca del mar. Muchos de ellos eran domingueros: con su nevera de refrescos y sus bocadillos y tuppers. Mientras los niños jugaban a construir un castillo de arena o una enorme tortuga, los padres (debajo de las sombrillas) se comían el bocata acompañados con una cerveza. Más allá una pareja jugaba a las palas y otros cogían las “miniolas” con las colchonetas.

Playa Fañabé era la ONU desde turistas alemanes, ingleses, rusos, pero había algo más peculiar y autóctono que había regresado a las playas: la figura del dominguero. Con estas líneas no me quiero vacilar ni reírme de ellos. Muchos son padres de familia en paro para quienes lo más barato para entretener a sus hijos es la arena y el mar. Sólo quiero destacar cómo estas personas ponen “al mal tiempo buena cara”. No tendrán dinero para irse a otra isla, a la Península o al extranjero, para alquilar un apartamento o ir a un hotel…pero siguen disfrutando del verano con los suyos. El sol, el mar, la arena…es decir, la playa es gratis… y también en agosto!

Buenas tardes!!