martes, 30 de julio de 2013

El maquinista como chivo expiatorio



Aún no sabemos lo que decidirá la justicia y desde el mismo día del accidente ya son muchos los que acusan al maquinista del Alvia que se dirigía a Santiago, como único culpable. ¡Digo yo que tendremos que esperar a las investigaciones o a lo que decida el juez!¡Ya sé que también es humano buscar culpables en una tragedia!

Desde aquí no soy nadie para defender o culpar a este señor, pero sí me molesta y me indignan los juicios de valor y mediáticos que hacemos hacia una persona, que se ve arrepentida, que también tendrá una familia y que bastante tendrá con sus “remordimientos”.

Claro que un grave error humano puede ocasionar un gran accidente de tren como el ocurrido en Santiago de Compostela. No es la primera vez, por desgracia, que lo hemos visto en siniestros de aviones, guaguas, trenes. Lo que no entiendo es cómo un tren que viaja a más de 200 kilómetros por hora no tenga sino unos pocos de mecanismos para controlar cualquier error humano. Tampoco comprendo cómo solo tiene un conductor y no dos en el mismo lugar, por qué esa parte de la vía no era de alta velocidad (con los sistemas de seguridad que ello conlleva) cuando gran parte del recorrido sí lo era. ¿Hubo prisas por inaugurar en 2011 el AVE con destino a Galicia y por eso se hizo una chapuza?

El ex ministro José Blanco y el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijoo en la inauguración del AVE
Fuente: El País

Me pregunto si los maquinistas de los trenes cuentan con un control tan exhaustivo como los pilotos de los aviones, donde son dos los que llevan la aeronave (además del automático). Incluso en el caso de las compañías aéreas se controlanlo que beben y comen los comandantes y los segundos. Si uno almuerza carne el otro comerá pescado para, en el caso de que la comida se encuentre en mal estado y sufran una indisposición, uno de los dos se quede al mando del avión.

Eso demuestra que no se puede dejar a la improvisación un posible despiste, ya que todos somos humanos y cometemos errores que, en ocasiones como éstas, tienen un alto coste: casi 80 personas fallecidas.

Hoy martes se va a conocer el contenido de las cajas negras del tren. ¿Se conseguirá descifrar lo que ocurrió?¿Se comprobará si es necesario contar con más mecanismos de seguridad en los trenes?¿Fue un fallo solo del maquinista o hubo algún error más? Ahora se está comentando si el maquinista mantuvo pisado todo el tiempo el pedal de “hombre muerto”.

Pero como he señalado antes, nosotros no somos ni técnicos, ni maquinistas, ni investigadores, ni jueces, aunque en estas catástrofes, ¡de repente todo el mundo lo es! Tendremos que esperar a comprobar lo que indican las cajas negras y lo que dictamina el juez.

El maquinista del tren siniestrado
Fuente:La Vanguardia




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