Anorexia

Shaila Dúrcal ahora y antes
Fuente: El Mundo

La anorexia es una enfermedad mental que, por desgracia, sigue de actualidad. Sólo basta ver hoy la prensa para comprobar cómo en casi todos los diarios aparece la imagen de Shaila Dúrcal (la hija de la desaparecida Rocío Dúrcal) en los huesos. Probablemente la moda o la presión social es la que haya llevado a esta mujer a dejar de comer.

Hace años, cuando trabajaba en la Agencia Canaria de Noticias, tuve la oportunidad de hacer un trabajo sobre la anorexia en el que hablé con las dos asociaciones que existen en Canarias, Alabente y Gull Lasegué. En aquel entonces, sólo se contaba con un especialista en las Islas para tratar todos los casos de anorexia y bulimia. Me imagino que en estos años la situación ha mejorado.

Lo que me contaron los presidentes de las asociaciones es que había ocasiones en las que las chicas (afecta en su mayoría a mujeres jóvenes) llegaban hasta el límite y se temía por sus vidas, al llegar a pesar 38 o 40 kilos por su obsesión por adelgazar. Sin embargo, se seguían viendo “gordas”.

Cómo se ve una persona con anorexia

En los últimos tiempos, se ha hecho un esfuerzo desde el mundo de la moda por escoger modelos más “llenitas” que no bajen de la talla 36 y evitar esta obsesión por estar delgada. También en los comercios se está apostando por tallas más grandes, adaptadas a un cuerpo normal. Aún recuerdo los comienzos de Mango y de Stradivarius en los que una talla L (grande) se parecía más a una mediana (M) con la consiguiente depresión que causaba ¡no poder entrar en una talla L!

El caos en las tallas continúa. No se han puesto de acuerdo todavía las marcas y eso que en su día se acordó establecer las formas de diávolo, cilindro y campaña. ¿En qué habrá quedado al final?

Los años te dan ya experiencia y ni siquiera miras la talla. A ojo más o menos sabes si te va a servir una prenda o no…pues no es lo mismo una M en Zara que en Massimo Dutti, en el Corte Inglés, etcétera. ¡Vamos es una locura! En cambio, ese disparate puede llevar a muchos/as  a deprimirse, sobre todo cuando son adolescentes y jóvenes o gente que pasa una mala etapa en su vida.

La forma del cuerpo se basa en modas. O si no vean los cuadros de Rubens o las modelos de épocas de posguerra en las que lo que se llevaba era “tener kilos de más” porque la mayoría pasaba hambre.

Lo que no comprendo es cómo actualmente, en que están más de moda que nunca las curvas, (yo no me quejo de las que tengo, aunque no soy Jennifer López), todavía existan personas que  caigan en estas enfermedades y quieran verse –como dirían nuestras abuelas- “como el palo de una escoba”.

Tipos de tallas que se establecieron