Muchas veces te das cuenta, como anoche en el accidente de
tren de Santiago de Compostela, lo fugaz que puede ser la vida. Llegas a la
conclusión de que cada minuto hay que disfrutarlo. También, aprecias cómo cosas
o gestos pequeños podrían hacer felices a mucha gente. Por ejemplo, donar un
piano.
Ayer miércoles por la tarde, antes de que ocurriera el
fatídico suceso, leí en un muro de Facebook, el de Fernando Hernández León, que
los mayores del Asilo de Ancianos de Santa Cruz de Tenerife se han quedado sin
piano por culpa de las polillas. Era una de sus actividades preferidas, que les
alegraba la vida. Unos tocaban este instrumento y los otros disfrutaban de la música,
cantando y bailando.
La Madre Superiora que se encarga del asilo ha decidido
quitar del salón ese piano muy afectado por las polillas, por miedo a que éstas
acaben con el resto de muebles. Aunque eso sí, lo pretenden recuperar.
Durante este tiempo, los mayores que viven en el Asilo se
han quedado sin uno de sus principales entretenimientos, ya que interpretaban
canciones de cuando eran jóvenes y rememoraban viejos tiempos, lo que les hacía
olvidar sus dolores y enfermedades.
Así que en estos momentos están buscando a personas que
tengan un piano en casa, que no lo sepan tocar o no lo utilicen y que quieran donarlo.
Sería un “piano de ilusión y felicidad” para los mayores y para la comunidad
religiosa de los Ancianos Desamparados.
Si conocen a alguien que cuente con un piano en su casa y estuviera dispuesto a donarlo, compartan la información o pónganse
en contacto con el Asilo de Ancianos de Santa Cruz de Tenerife.
Buenos días
No hay comentarios:
Publicar un comentario