lunes, 29 de abril de 2013

Cambiar el chip




¡Qué mal va todo! ¡No encuentro trabajo! ¡Seis millones de parados ya!¡Todavía no salimos de la crisis!¡Estoy harto de los políticos! ¿Les suenan de algo estos comentarios? Son el pan nuestro de cada día. Vayas donde vayas. Enciendas la televisión. Escuches la radio. Leas la prensa. Te tomes algo con tus amigos. Siempre sale la conversación de la crisis, del paro o de lo mal que estamos. Al final, por lo menos me pasa a mí, yo termino agotada.

Reconozco que hace unos meses también caí en esa espiral de negatividad, pesimismo…es que al final te arrastra. ¿Y saben lo que conseguí con eso? Un dolor de cabeza diario, estar toda contracturada y encima de mal humor. Por suerte, y porque hay personas a tu lado que te ayudan a que te des cuenta, reflexioné y cambié el chip en menos de una semana.

Sé que en estos momentos casi todos tenemos problemas. Hay gente que no tiene trabajo, otros ni que comer, otros no pueden ver a los políticos o su jefe le “explota” en la empresa…pero señoras y señores la persona que le está escuchando o a la que está atendiendo no tiene culpa.

Jamás he leído un libro de autoayuda siempre procuro ser positiva, pero el otro día me llamó la atención ‘El arte de no amargarse la vida’ de Rafael Santandreu. No es de autoayuda al uso sino que el autor pone ejemplos y anécdotas de cómo a veces “hacemos un mundo de algo que no lo es”.



La gente debería leer ese libro para aunque sea recapacitar que no vale la pena estar sufriendo, amargado/a por la situación actual. Hoy no cuentas con un trabajo, pero… ¿quién te dice que dentro de un mes o dos no lo vas a tener? ¿Las últimas informaciones? A eso no hay que hacerle mucho caso porque la vida da muchas vueltas.

Una de las cosas que más me ha gustado del libro es que ha confirmado mi teoría (aunque a veces soy la primera que no la aplica –esos días de bajón como indiqué antes). Es verdad que estamos en una profunda crisis económica, pero… ¿qué sacas dándole vueltas al tema?¿Algún beneficio? Al contrario, te haces daño y a la larga tu cuerpo te puede pasar factura.

No vale la pena sufrir por el futuro. Hay que vivir el presente. Tarde o temprano todo pasará y mientras tanto no se puede estar de brazos cruzados y lamentándose, sino haciendo cosas y con la mente activa. No soy psicóloga (pero por suerte o por desgracia, ¡Jaja! tengo muchos amigos que sí lo son y todo se pega).

Eso sí, acuérdense hoy de lo que les digo, cuando tengan alguna conversación o vean la tele. Casi lo que verán o escucharán es negativo. ¡Cambien ese chip! ¡Hagan ese esfuerzo!  Ustedes mismos y los que están a su lado les agradecerán un trato amable, una sonrisa y una conversación en la que no se hable ni de economía ni de crisis.

¡Buenas tardes y feliz lunes!


No hay comentarios: